La noche se presta brillante como si de neón se tratara.
Casi animal, casi instintiva, con una derivación nutritiva importante que llena las casas de susteno ferroso y atenuaciones telefonicas.
La videocassetera reproduce muda: muda mi muerte, muda tu muerte,
vida ruidosa
rrrrrrrrrrrrrrruidos que dan vida.
A ver quién es el loco que se atreve a romper la noche en pedazos.
¿De quién va a ser el balazo que destroze mi corazón?
Aasdasdjààààààshdoasdklasdklsad
(y esto es todo lo que tengo para decir)
No hay comentarios:
Publicar un comentario